I

Te regalo el humo que broto de mi boca.
Solo dame un segundo para aceptar mi derrota.
El ruido espanta la calma de mis amaneceres
Pierdo otras ves la tinta y los pinceles.

La tos ferviente de mis temores yacientes
Restregando el tejado
Con su llanto imprudente.
Así se despide la noche,
Y nosotros...

Cindy Vega

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